La teniente de alcalde de Urbanismo, María Luisa Rodas, y el arquitecto municipal Francisco Palma, han presentado hoy las obras en el talud de la Cuesta del Castillo que comenzarán el próximo lunes. La actuación, financiada en su totalidad por la Diputación de Córdoba, ha sido adjudicada a la empresa Firprosa por algo más de 66.000 euros y cuenta con un plazo de ejecución de tres meses.
La actuación a realizar contempla ordenar el talud y hacer una serie de plataformas con muros de piedra de escollera, abriendo el espacio desde la zona inferior para ampliar la visión del Castillo, plantándose en las terrazas que se crearán plantas arbustivas pequeñas. Además se actuará en los pavimentos de las dos calles afectadas por la obra
La responsable de Urbanismo ha recordado que el muro que existía en este talud se desplomó durante unas obras de acondicionamiento, tomándose entonces unas medidas de seguridad que han permanecido hasta ahora. “Iniciamos las obras con un nuevo proyecto que amplía la idea original de 2105 para la mejora de todo el entorno del Castillo”, indicaba Rodas, quien ha añadido que la obra “pretende la mejora de la seguridad en en el entorno y el embellecimiento de una zona muy transitada, pues en ella se ubican varios centros escolares además del edificio que alberga actualmente el Centro de Atención Temprana y la Banda de Música Pascual Marquina. A ello se añade el tránsito de turistas y ciudadanos que pasan por esta zona desde que se abrió el Castillo y la Oficina de Turismo, por ello consideramos prioritaria la mejora de la seguridad e imagen de este enclave”.
Al estar enmarcada en un Bien de Interés Cultural, como es el Castillo de Montilla, la obra se hará con el máximo respeto a las recomendaciones del Consejo de Patrimonio, además de un seguimiento especial en previsión de que puedan aparecer algún resto arqueológico. El proyecto que se va a ejecutar está redactado por la arquitecta montillana Julia Rodríguez, en colaboración con los Servicios Técnicos Municipales, y contempla la integración de algunos baluartes y torres que pertenecieron al Castillo, que pasarán a incorporarse a la calle.
Francisco Palma ha señalado que en la redacción del proyecto se valoró por un lado el entorno histórico en el que se realiza la obra, el no realizar una intervención demasiado rotunda ya que el uso del edificio colindante podría modificarse en el futuro y por último el abrir el espacio para que el acceso al Castillo mejorase.
Mención especial merece el apartado de seguridad, al encontrarse en la zona dos colegios, a los que se habilitará la entrada por la calle San Juan Bosco en tanto duren las obras, mientras que el acceso al edificio que alberga el CAIT y la Banda Pascual Marquina se hará desde la Cuesta del Castillo. Durante el tiempo que dure la ejecución de las obras el acceso del tráfico rodado a la zona estará restringido. Las obras comenzarán por la esquina de la calle del Silencio, para despejar esa zona lo antes posible y subir progresivamente hasta el Castillo.